
Preguntas frecuentes
Hemos preparado una guía de preguntas y respuestas frecuentes que seguro le será de gran utilidad.

Consejos de salud podológica
Consejos sobre como cuidar sus pies y mejorar la pisada.
Preguntas frecuentes
Las personas que sufren de hiperhidrosis (sudoración excesiva), pueden verse afectadas en su vida diaria tanto a nivel social (existe una tendencia a evitar los lugares públicos como piscinas o gimnasios, en los que puedan detectar esta alteración), así como a nivel funcional (caminar con dificultad llevando zapatillas o chanclas, dado que el pie se desliza dentro del calzado) y de salud, debido a que el exceso de humedad en el pie favorece la aparición de hongos.
El calzado de las personas que sufren hiperidrosis se estropea prematuramente y aparecen manchas por el exceso de sudoración. Existen tratamientos en una única sesión que reducen la sudoración a niveles normales, con efectos prolongados (de varios meses a dos años), restableciendo los niveles normales de transpiración del pie.
El picor y el escozor en los pies pueden ser indicadores de infección, problemas venosos, alergias a las fibras y otros trastornos.
Probablemente usted tenga una patología que está pasando desapercibida. Con un sencillo y rápido examen podremos diagnosticar y tratar su problema.
Las grietas y escamas de la piel pueden indicar diferentes trastornos dermatológicos que deberían ser valorados.
Si estas alteraciones cursan con picor, escozor o sangrado acuda a consulta con rapidez.
Un desgaste moderado del calzado es normal.
Si usted desgasta o deforma en exceso el calzado debería realizarse un análisis de la pisada, es posible que su pie sufra una alteración funcional que puede estar originando trastornos dolorosos en el pie o en otras estructuras.
El hormigueo y la frialdad son indicadores de trastornos en el aparato circulatorio y/o en el sistema nervioso periférico.
Si sufre este tipo de alteración debe acudir a consulta para realizarse un examen completo. Disponemos de un protocolo estricto para dar respuesta a su problema y orientarle hacia el especialista más indicado en su caso.
En los niños es muy frecuente la debilidad de la placa ungueal, las fisuras y astillas pueden clavarse y originar problemas mayores.
En ocasiones, la fragilidad de las uñas puede estar producida por trastornos de apoyo que pasan desapercibidos por la laxitud de los niños.
En el adulto, la fragilidad de la uña es un problema que puede indicar alteraciones de otros sistemas del organismo o defectos en los apoyos.
Un diagnóstico y un tratamiento adecuado pueden solucionar de manera definitiva este trastorno.
Es normal que los pies suden pero no tienen por qué oler mal.
Cuando sus pies tienen mal olor nos indican que existen hongos o bacterias invadiendo su piel. Mediante un sencillo examen clínico con una lámpara especial de fluorescencia podremos diagnosticarle casi de inmediato y poner un tratamiento que solucione de manera rápida y eficaz su problema.
Si además de olor sus pies presentan fisuras, sequedad, escamas de piel o zonas enrojecidas o blanquecinas, no debe esperar más, es muy probable que sufra una infección y puede contagiar a quienes conviven con usted.
Los trastornos dolorosos de los dedos pueden aliviarse con el uso de ortesis de silicona realizadas a medida del paciente.
Con estos dispositivos se alivian el roce y la presión y se previene la reaparición de deformidades tras la realización de una cirugía .
La silicona que se emplea para la elaboración de estos dispositivos es diferente a la que se utiliza en las plantillas.
Nos permite moldear el aparato directamente sobre sus dedos y adaptarlo a sus zapatos. El empleo de estos pequeños aparatos puede evitarle el paso por el quirófano, y en caso de haber sido operado mantendrá la posición correcta de sus dedos durante todo el periodo postoperatorio.
El empleo de la silicona en la elaboración de plantillas está desfasado.
Se ha demostrado que son un tratamiento ineficaz en la mayor parte de las patologías del pie, elevan la temperatura en el interior del calzado y no se adaptan adecuadamente a la anatomía del pie.
Existe una amplia gama de materiales con prestaciones muy superiores a la silicona que aumentarán su confort y el control de su patología.
Las plantillas de silicona no están hechas a medida de su pie y no son capaces de anular las fuerzas y movimientos que generan los trastornos dolorosos.
Con más frecuencia de la deseada un diagnóstico poco preciso o un molde inadecuado origina problemas con la adaptación de las plantillas, haciéndolas incómodas y/o ineficaces.
Si no le cogieron molde o rectificaron mal los modelos probablemente sus plantillas estén mal adaptadas.
Si le duelen los pies y su tratamiento no funciona, estudiaremos detenidamente su caso para ofrecerle una solución.
Las plantillas ortopédicas ayudan a distribuir la presión, equilibrar las fuerzas y posicionar las articulaciones para mejorar la función del pie y del resto del aparato locomotor.
Los materiales de los que actualmente se dispone, hacen perfectamente compatible el uso de plantillas y ortesis con calzado convencional.
Sólo en los casos más extremos y severos es necesario el empleo de calzado especial.
El dolor que aparece en la planta del pie o en la pantorrilla puede ser un indicador de que su sistema circulatorio, su sistema muscular o su columna vertebral padecen un trastorno severo que comienza a dar la cara.
La arteroesclerosis y la artrosis son enfermedades frecuentes a partir de los 50 años, su detección y tratamiento mejorarán su calidad de vida.
La detección de estas alteraciones puede evitarle serios problemas de salud futuros, no demore su visita.
Si sufre este tipo de dolores, ha sido diagnosticado de fascitis pero no cesan los problemas con el uso de plantillas, acuda a visitarnos necesita un examen exhaustivo que puede solucionar su trastorno.
Si de manera continuada el calzado le origina molestias es probable que sus pies presenten algún trastorno funcional.
Realizando un examen biomecánico podemos aconsejarle cuál es el tipo de calzado que más le conviene y prevenir alteraciones en su aparato locomotor.
No existen los llamados «pies delicados».
En condiciones normales nuestros pies deben permitirnos calzarnos con normalidad y caminar de manera confortable.
Si con frecuencia sufre rozaduras, ampollas, dolor y/o fatiga acuda a consulta y diagnosticaremos su problema.
Por uñas «incarnadas» entendemos el proceso de enclavamiento de la uña al dedo que cursa con dolor y puede acompañarse de inflamación e infección.
La intervención profesional es imprescindible para solucionar esta alteración y prevenir las complicaciones que de ella se derivan.
Es frecuente que muchas personas intenten arreglarlo en casa. Una manipulación incorrecta puede originar serias lesiones y cronificar el problema.
Si de manera contrinuada sus uñas se clavan, existen técnicas para eliminar de manera definitiva este incómodo trastorno.
Por lo general el engrosamiento de las uñas es un proceso asociado a la edad y en ocasiones a infecciones producidas por hongos y bacterias.
Las uñas gruesas provocan molestias con el calzado y la aparición de incómodas callosidades. La visita al podólogo ofrece la posibilidad de un tratamiento indoloro que permite recuperar la comodidad y prevenir trastornos derivados de la infección.
En ocasiones el engrosamiento de las uñas puede ser un indicador de patología reumática, artrosis y enfermedad cardiovascular si usted tiene factores de riesgo como antecedentes familiares, trastornos inflamatorios, sobrepeso, hipertensión arterial o Diabetes debería consultar con un profesional.
Siempre que al caminar se produzcan dolores en los pies, las piernas y/o la espalda.
Siempre que tengamos la sensación de que los pies se desvían “hacia dentro o hacia fuera» Siempre que apreciemos que al caminar tropezamos con frecuencia o perdemos el equilibrio, Si andamos «de puntillas o de talones” de manera continuada.
Siempre que observemos desgaste o deformación excesiva de nuestros zapatos.
Las callosidades y las durezas son signos de alteraciones en la piel y en las articulaciones. Generalmente la aparición de durezas se relaciona con una sobrecarga de las estructuras articulares vecinas a la alteración.
La presencia de durezas y callosidades provoca molestias al calzarse y caminar.
No cuidarlas adecuadamente puede originar trastornos de apoyo, dolor articular, infecciones,…etc
En personas de edad avanzada o con problemas circulatorios y diabetes pueden ocasionar graves complicaciones que pueden comprometer seriamente la salud (amputaciones, infecciones generalizadas, etc).
Una deformidad y/o la alteracion de la función musculo-esquelética que produce dolor, fatiga y/o incomodidad al calzarse o al andar.
Los «juanetes», los dedos en martillo, los pies planos, los pies cavos, los pies valgos etc son alteraciones ortopedicas frecuentes que pueden o no acompañarse de dolor.
«El dolor de pies» así como de otras estructuras vecinas (piernas, rodilla, cadera y espalda) es un signo de que la función de una articulación o un grupo muscular no funcionan adecuadamente
Realizar una exploración articular, un examen de la pisada y en ocasiones pruebas complementarias tales como las radiografías, ecografías, resonancia magnética…etc son necesarias para realizar un diagnóstico adecuado.
Es una técnica totalmente inocua y que no produce dolor.
El paciente ha de caminar a lo largo de una pasarela con cámaras de video y detectores de presión.
La valoración de la posición de las articulaciones, el tiempo de apoyo y los niveles de presión permiten al podólogo establecer un diagnóstico preciso.
El tratamiento de las alteraciones de la marcha se realiza mediante rehabilitación, calzado adecuado y ortesis (dispositivos de descarga de las articulaciones, dispositivos de control y/o ayuda al movimiento).
Las alteraciones de la marcha se producen por trastornos de diversa índole, por lo que esta necesidad depende de otros factores.
Durante la infancia el examen de la marcha nos orienta hacia la existencia de deformidades que pueden ser tratadas para prevenir problemas durante el crecimiento y en la edad adulta.
Tras sufrir una lesión (fractura, esguince, etc) y después de una cirugía es frecuente que los apoyos cambien y exista una tendencia a sobrecargar estructuras del pie.
Un examen de la marcha permite detectar precozmente cambios en las estructuras del aparato locomotor y evitar que estos progresen originando nuevas lesiones, deformidades y desgaste articular.
En enfermedades como la artrosis y la diabetes, realizar un examen de la marcha puede prevenir graves complicaciones tales como la aparición de fracturas y ulceraciones En las personas mayores, realizar un análisis de marcha nos permite detectar alteraciones que originan dolor, fatiga, dificultad para calzarse y pérdida de autonomía.
Consejos de salud podológica
Lo que deben saber de sus pies las personas con enfermedades reumáticas.
Las patologías reumáticas pueden alterar la salud de sus pies. Mantenerlos en buen estado y proporcionarles los cuidados adecuados puede mejorar su salud y facilitar sus actividades diarias.
Los pies son la base del aparato locomotor.
Los problemas de apoyo (o alteraciones de la pisada), las deformidades y/o una higiene inadecuada de su piel y de sus uñas pueden ocasionar dolor, inflamación, infecciones e incluso la aparición de heridas crónicas que disminuyen la calidad de vida.
Algunas enfermedades reumáticas manifiestan sus primeros síntomas en los pies, en otros casos, las alteraciones en los mismos aparecen más tardíamente con el progreso de estas patologías, y/o como consecuencia de algunos tratamientos farmacológicos indicados en las fases de agudización de síntomas o «brotes».
El pie llega a soportar hasta 20 veces el peso de su cuerpo en cada paso. Los trastornos de la pisada y las deformidades, originan un reparto inadecuado de la presión y las cargas que transmite su cuerpo al caminar (alteraciones mecánicas).
Una pisada adecuada, es capaz de repartir y asimilar de manera correcta estos altos impactos, pero las deformidades y otros problemas funcionales afectan al reparto correcto de la carga.
Estas fuerzas «mal repartidas» repercuten sobre otras estructuras como los tobillos, rodillas, caderas e incluso en su columna vertebral originando lo que se denomina «lesiones por microtraumatismo y/ o sobrecarga».
Las estructuras sometidas a sobrecarga se inflaman y producen dolor.
De esta manera se crea un circulo vicioso que sumándose a los procesos inflamatorios propios de las patologías reumáticas disminuye su calidad de vida.
Realizando un sencillo cuestionario, usted podrá saber si necesita un análisis de su pisada.
Instrucciones:
1. Marque con una cruz cada signo o síntoma que usted sufra.
2. Sume un punto por cada cruz.
3. Valore el resultado con la información que le proporcionamos:
*Debería realizar una consulta al podólogo si obtiene al menos 1 punto en cualquiera de los apartados.
*Si el resultado es de 5 puntos o mayor, es altamente recomendable que vigile sus pies y pida consejo especializado.
Mejorando el reparto de las cargas con soportes plantares se puede disminuir de manera importante la sintomatología dolorosa y el impacto sobre el resto de las estructuras de su aparato locomotor.
Los estudios clínicos han demostrado que el empleo de plantillas individualizadas, ortesis funcionales y un calzado adecuado a las características de sus pies, pueden aliviar sus síntomas y demorar la aparición de las complicaciones derivadas de la sobrecarga y la deformidad.
En un reducido número de casos las plantillas no aliviaran sus problemas, los profesionales le indicaremos si ese es su caso y buscaremos otras alternativas.
La adecuada adaptación y prescripción de una plantilla, depende en gran medida de una correcta exploración y el empleo de materiales adecuados a sus características.
Sólo un profesional cualificado será capaz de valorar sus necesidades individuales y elaborar una ortesis ajustada a sus características.
Si no le han realizado un estudio de la marcha, radiografías y un molde que reproduce sus pies, probablemente su plantilla sea inútil e incluso «insoportable».
A partir de los 3 años el niño comienza a mejorar su tono muscular y eso hace que empiece a formarse el puente, para ayudar este proceso se recomienda que:
- Que los zapatos sea ligeros.
- Que la zona delantera tenga una forma cuadrada y con anchura para dejar libres al movimiento de los dedos.
- La suela debe ser de un material que evite que el niño pueda resbalar y sobre todo debe ser flexible, preferentemente en la mitad anterior, zona que se flexiona al caminar, y de esta manera ejercitamos la musculatura del puente del pie.
- El contrafuerte debe ser reforzado para sujetar mejor el tobillo dando más estabilidad.
- El material de confección debe ser transpirable y vigilar que no provoque rozaduras o eczemas.
Revise los pies todos los días. Inspeccione el empeine, los lados, la planta del pie, los talones y entre los dedos.
- Pruebe la temperatura del agua con los dedos de las manos o los codos antes de sumergir los pies en agua caliente o tibia. Debido a la diabetes, usted posiblemente no pueda sentir si el agua está demasiado caliente y se pueden presentar quemaduras con facilidad.
- Seque suavemente y por completo los pies, en particular entre los dedos, ya que se pueden presentar infecciones en las áreas húmedas.
- Los pies pueden resecarse y agrietarse, causando posiblemente una infección. Después de lavarse los pies, suavice la piel seca con loción, vaselina, lanolina o aceite.
- Corte las uñas en forma recta, ya que las uñas curvas son más propensas a encarnarse.
Consejos sobre los zapatos y calcetines
Use zapatos en todo momento para proteger los pies de lesiones. De otro modo, si usted tiene problemas de visión y menos capacidad para sentir el dolor, es posible que no note cortaduras o protuberancias menores.
- Revise el interior de los zapatos en busca de áreas ásperas o pedazos desprendidos que puedan causar presión excesiva o irritación.
- Si usted tiene daño a nervios en los pies, cambie o quítese temporalmente los zapatos después de 5 horas de usarlos durante un día. Esto cambia los puntos de presión durante el curso del día.
El tipo de zapatos que use cuando tenga diabetes es importante:
- Use zapatos cómodos, que ajusten adecuadamente y que tengan espacio suficiente. Nunca compre zapatos que no tengan un ajuste adecuado, esperando que se estiren con el tiempo. El daño al nervio puede impedir que usted sienta la presión proveniente de calzados que no ajustan bien. Usted tal vez necesite un calzado especial hecho de manera que ajuste a su pie.
- Use zapatos hechos de lona, cuero o gamuza. No use zapatos hechos de plástico ni otro material que no respire. Tampoco use sandalias de correa.
- Use zapatos que usted pueda ajustar fácilmente. Deben tener cordones, Velcro o hebillas.
- No use zapatos que terminen en punta ni abiertos, como tacones altos, chancletas o sandalias.
Los estudios de la pisada que se realizan en tiendas de deporte y ortopedias no son estudios clínicos ni están realizados por profesionales con formación universitaria cualificada para el diagnóstico y la prescripción de tratamientos.